El cumplimiento máximo de las nuevas guías podría prevenir 56 000 casos de las enfermedades cardiovasculares ( mayoría ataques de corazón y accidentes cerebrovasculares) y 13 000 muertes cada año, sin aumentar el costo total de la asistencia médica, hallazgo de un análisis dirigido por investigadores del Centro Médico de la Universidad de Columbia (CUMC).
